regalos

Cuando te diagnostican un cancer a los treinta y pico, ké pasa? Por ké importa? Por ké hay que discutirlo? Ké tiene de especial?

No toca morirse. Por éso la prisa, la hysteria, el shock, el trauma, la desesperación.

Pero dale la vuelta. Ké pasa a los treinta y pico? Nada. Una no piensa en la muerta. Una va, sigue, calcando diseños. Una no se acuerda de aquel asunto de morirse… Por éso es que el cancer es un regalo. Para tí, cuando te diagnostican, y para la gente a la que le importas (y algunos ke no). nadie se acuerda de ke el camino acaba abruptamente en un precipicio del ke todas debemos saltar. Es lo que hay. Pero se nos olvida; o lo guardamos en un cajón; o lo dejamos en un banco del parke como kien no kiere la kosa.

Un diagnostic de cancer es un regalo. Nos recuerda ke vamos a morir. Si sobrevivimos, nos da el corage para eliminar las idioteces de nuestras vidas, vivamos lo ke vivamos tras el cancer, el diagnostic nos ha obligado a plantearnos el no ser, el acabarse.

Es una oportunidad maravillosa. Es una bendición.

La vida va hacia la muerte. Saberlo con la automática certeza de un formulario en el fichero, no es suficiente. Hay ke sopesarlo. Saborearlo. Darle vueltas en la mano y mirarlo por todos los ángulos. Hay ke mostrarselo a kienes keremos, decir “mira! mira ésto! es importante!”

Si te han diagnosticado un cancer, es un regalo, una oportunidad. No la desperdicies.

~PRAWN GIRL